La peculiaridad de ARMS es que el jugador puede controlar a los personajes con el sensor de movimiento incorporado al Joy-Con, sujetando en cada mano el control correspondiente. No obstante, también se puede jugar con un mando convencional. Los luchadores ejecutan ataques de largo alcance en un escenario tridimensional, van provistos de brazos extensibles, y tienen puños personalizables con distintos pesos y atributos. El título incluye modos multijugador en línea y a nivel local, de uno a cuatro jugadores por escenario.